Querido Blair:
¿Qué tal estás? Espero que estés disfrutando con todo lo que estás viviendo porque te va a durar poco. Pues tu nuevo ‘amigo’ no es nada de lo que aparenta ser ¿Por qué te estoy diciendo todo esto?
Porque no Blair, un amigo no va a llamarte a tu casa para estar todo el camino diciéndote que no vales para nada. Al contrario, un amigo te anima a seguir. Un amigo no te llama gordo y se ríe de tu físico. No Blair, un amigo pasa olímpicamente de tu aspecto. Porque un amigo no se ríe de tus fracasos sino todo lo contrario, te extiende la mano para ayudarte a levantar. Porque un amigo no está siempre ahí dispuesto a humillarte en público. Porque un amigo no está continuamente diciéndote que no actúes de determinada manera sino que te acepta tal y como eres. Un amigo no habla mal de ti a tu espalda sino todo lo contrario, te defiende. Porque un amigo se junta contigo en el patio y no se avergüenza de que te vean en público con él. Porque un amigo no te hace desplantes. Porque un amigo no te empuja ‘de broma’ a la mas mínima oportunidad que tiene.
¿Entiendes por dónde voy? ¿Te das cuenta de todo lo que te estoy explicando? Ahora depende de ti. De ti depende cortar esa relación tóxica o seguir aguantando.
Creo que ya sabes cuál es mi consejo.
Nos vemos el próximo Lunes a las 16 h española.
Toda la razón, cada vez cuesta más tener buenos amigos
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Una triste pena pero así es. Muchas gracias por leerme!
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Gracias por tu blog y aportación 😊
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Al contrario !!! Gracias a ti!!
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Hola Blair, he dado con tu blog gracias a la visita que tú hiciste al mío “quehacercuandoestasdebaja”. Decirte que yo también he sufrido el maltrato de los “amigos” en mi adolescencia, que yo también he sentido cierto abandono por parte de mis padres ante hechos que se consideraban “de críos”, que yo también me encerré y que la música me salvó. La música y Luis Eduardo Aute, por quien estuve cantando durante 25 años. Toda esa andadura musical, con sus luces y sus sombras la cuento en el blog “Memorias de un cantautor anónimo”, por si quieres leerla. Nunca recibí clases de canto, creo que nací con ese don y la guitarra aprendí a tocarla de oído. Entonces no había internet para encontrar la información que ahora hay… Pero aún así escribí y canté mis canciones, la música fue mi salvación. Seguiré leyendo tus historias, ahora que sé de tu existencia. mi web es http://www.mariaesperanza.es, por si quieres averiguar más de esa faceta musical. Un fuerte abrazo y ¡¡ siempre hacia adelante!!
María Esperanza
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